EL FUTBOL, ¿ES ASÍ? Y... LA GLOBALIZACIÓN, EL INDIVIDUO, LOS DERECHOS, LAS LIBERTADES.... ¿TAMBIÉN?

Nos vendieron los derechos y libertades individuales como algo bueno. (Que sin duda lo es). Sin embargo, la consecuencia de tales derechos y libertades fue el individualismo, cada vez más arraigado como cultura personal... Y en toda sociedad, el ente más débil es siempre el individuo. ¿Qué ocurre cuando tienes un problema con una gran compañía, banco, etc, sea esta del tipo que sea? Pues ocurre, que como individuo, estás totalmente desprotegido.

Sin embargo, somos seres sociales. La gente necesita saberse parte de algo, y ahí, el fútbol, cumple con creces su cometido. Siendo futbolero, puedes elegir a qué equipo seguir, sentirte pare de algo y al mismo tiempo, ser políticamente correcto. El fútbol no plantea cuestiones sobre impuestos, ni sobre calidad de vida, ni sobre economía y sociedad... no es reivindicativo, ni es incómodo. Es el “circo” con que los romanos calmaban al pueblo. Y sobre todo, mientras se hable de fútbol... no se habla de otras cosas.

Es curioso, que en la era de los derechos y las libertades individuales, en la época del individualismo, del “hago con mi culo lo que quiero” y del “ese no es mi problema” aspectos como la moda, la tecnología, la economía, etc, sean cada vez más globales a nivel nacional, o internacional... Y es que... mientras se nos vende el rollo del individualismo... aparecen los bancos mundiales, el FMI, y en las altas esferas no se habla de otra cosa más que de globalización. Las burbujas especulativas son fenómenos globales, las crisis económicas lo son, los teléfonos móviles o los ordenadores lo son.... y me pregunto, porqué la educación, la sanidad, etc, no lo son. Y es que, mucho me temo, los derechos y libertades individuales que disfrutamos, no son tales, son como el fútbol, un cuento para sentirse bien. Algo en que ocupar la cabeza, para no ocuparla en otras cosas.

Las libertades son opciones predefinidas pensadas de antemano para mantenerte dentro de un sistema. Por el aro de la hipoteca, del trabajo precario, de los salarios bajos, o de los alquileres de dudosa condición, vas a pasar te pongas como te pongas, y cuanto más joven seas, cuánto más te hallas criado inculcándote los valores del individualismo, más vas a pasar por ello.