miércoles, 29 de septiembre de 2010

DE PASIVIDADES Y HUELGAS GENERALES

Las circunstancias que rodean la huelga son responsabilidad fundamentalmente del presente gobierno (Que se sigue haciendo llamar “socialista”), pero también de unos sindicatos que no han sabido estar a la altura de las circunstancias, favoreciendo con su inactividad de los últimos tiempos, la situación actual, y esto quizá, sea lo más sangrante.

Ya en la anterior legislatura, el gobierno incumplió sistemáticamente aquellas promesas realizadas sobre vivienda, cuando el precio de esta se disparaba, pero a nadie pareció importarle.

En la presente legislatura, con la crisis, lo primero que hizo el gobierno fue subir impuestos sobre alcohol, tabaco y carburantes… y subir carburantes, significa subir el transporte de todos, pero a nadie pareció importarle.
Se decidió no subir los impuestos a las clases más altas, pero sí el IVA, y a nadie pareció importarle.
Se le dio el dinero del estado (ese que ahora no hay) a los bancos, y a nadie pareció importarle.

Y así, a nadie ha parecido importarle nada, hasta ahora, que de pura pasividad ve amenazada su existencia.
Tengo la dolorosa sensación de que los sindicatos han antepuesto sus intereses a los de sus representados. No han sabido hacer su trabajo, mostrándose del todo pusilánimes en su cometido, y si no es así, con el argumentario que esgrimen para la huelga en la mano, ¿Cómo han permitido esta situación? ¿Qué actividades concretas han hecho los últimos dos años para evitarla?

Hoy, podíamos elegir, hacer huelga, o no. Hacerla, es apoyar a quienes nos abandonaron, no hacerla, una condena a nosotros mismos. ¿De verdad tenemos elección? Somos peones en un juego amañando, y casi con desprecio, se nos trata como a tales.

martes, 21 de septiembre de 2010

Labordeta

Desde mi exilio vacacional en el extranjero acabo de conocer la triste noticia de su muerte, la de Labordeta.

Para mí, siempre será ese hombre que se encaró al atril del congreso de los diputados y mandó a sus señorías a la mierda, mientras les recriminaba "ser los mismos de siempre" "les jode que venga aquí otro a hablar" "A ver si ahora no voy a poder hablar aquí" Pocas veces me he sentido más identificado con un político que con él, en unas parcas palabras, tan sencillas como posiblemente fuera él.

Desde aquí, mis más sinceras condolencias por su desdepedida.